BP

 

Hoy hablaremos sobre una de las empresas petroleras más grandes del mundo, como es BP, y que abarca todo tipo de productos ligados a los hidrocarburos; desde gasolinas y gasóleos, carburantes para aviación y agricultura, lubricantes…

Comencemos con un pequeño repaso histórico para contextualizar la empresa. Curiosamente BP comienza su ya dilatada historia en Irán, como Anglo – Persian Oil Company donde, tras descubrir petróleo el 26 de Mayo de 1908 habiendo pasado auténticas penurias en el desierto persa, construyó la que durante los años 20 sería la refinería más grande del mundo en Abadán. La empresa continuó creciendo a pesar de los momentos difíciles que atravesó durante la II Guerra Mundial, cuando su refinería estrella se convirtió en objetivo prioritario de los japoneses. Acabado el conflicto comenzaba a tomar impulso hasta que sufrió por parte de las autoridades iraníes la expropiación de su refinería en Abadán (Problema
habitual por otra parte cuando se trata con este 
tipo de gente, hemos tenido otra prueba en Argentina con YPF como ya hemos analizado anteriormente). Tras tener que evacuar a todossus empleados del país, se deterioraron definitivamente sus relaciones con el país persa y en 1954 adoptó ya el nombre de British Petroleum. La empresa continuó con su crecimiento, aplicando nuevas técnicas de ingeniería en cuanto a exploración y explotación y se ha ido convirtiendo paulatinamente en la gran empresa que es hoy en cuanto a tamaño.

No obstante, cuenta también con algunos problemas graves en cuanto a derrames. En 2006 tuvo un derrame por la corrosión de un oleoducto en Alaska. Sería un preludio de un desastroso 2010 que aún lastra el comportamiento de la empresa. El

6 de abril de 2010 se produjo una fuga en una refinería en Texas debido a un fallo en la maquinaria, y apenas 2 semanas después se produjo el desastre de la plataforma semisumergible Deepwater Horizon, que además de contaminar la zona dramáticamente se llevó la vida de 11 trabajadores. Las consecuencias a todos los niveles (económico, social, ambiental…) todavía hoy se sienten en la empresa, como yaanalizaremos en otros apartados posteriormente.

En cuanto a su negocio, decir que en los últimos años está llevando a cabo un fuerte programa de desinversiones que todavía continúa, sobre todo en el negocio Upstream (Extracción), si bien han duplicado la inversión en Exploración. Se aprecia una fuerte apuesta por la seguridad tras la catástrofe de 2010 y tratan de centrar la compañía en los negocios que creen que serán más rentables. Geográficamente está muy bien repartida por todo el mundo, si bien cuenta con una posición privilegiada en Rusia. También decir que de todas las grandes petroleras es la que tiene un mayor porcentaje de sus reservas conocidas bajo el mar. La clave de todo esto es el coste de extracción del crudo, ya que sus expectativas hace no demasiado eran con el barril a 100$, lo cual ahora mismo parece bastante improbable. El punto fuerte de su negocio es el Upstream, lo que expone a la empresa a las fluctuaciones del precio del crudo más que a otras empresas del sector. Esto en sí no la hace mejor ni peor en mi opinión, sólo que hay que tenerlo en cuenta, y más en un contexto como el actual.

En cuanto a sus cuentas, el año 2014 ha sido muy negativo en cuanto a la cuenta de resultados, ya que los beneficios han menguado un 84% con respecto a 2013, dejando un BPA de 1,23. Esto la coloca con un PER actualmente de 32, que es muy
alto y 
contrasta fuertemente con el PER a finales de 2013 (6,5) y 2012 (12). La bajada del precio del barril ha golpeado muy fuertemente a esta empresa, que ha asumido ya que debe reducir gastos (este último año han sido muy altos, más de un 15% superiores al año precedente) y afrontar la nueva realidad de precios muy inferiores a los años precedentes. Y es que vemos con la ayuda de la gráfica que muestra la evolución del precio del petróleo cómo los años de petróleo especialmente caro (como el 2013) han sido años especialmente buenos para la empresa y ahora, lógicamente, ocurre al revés. Como ya he dicho antes, esto hace la empresa muy cíclica y dependiente del precio del barril, y en el contexto actual es muy negativo, lo que nos depara el futuro nadie lo sabe. Los cambios que está emprendiendo la dirección de la empresa tratarán de mitigar este efecto en mi opinión pero el tamaño de la empresa hace que esto no sea tarea fácil, una empresa cuanto mayor es, menos ágil es su respuesta y el proceso llevará tiempo. Al menos parece que han aceptado que deben cambiar y adaptarse y están en ello, ya es un paso aunque creo que les ha pillado un poco el toro y van con cierto retraso.


En cuanto a la situación financiera hay menos que reprochar, su 
relación entre activos y pasivos corrientes es de 1,37, lo cual quiere decir que hay liquidez suficiente y el corto plazo está bajo control. No obstante, la deuda total es muy grande, de más de 172 billones de $, lo que es más de 8 veces el EBITDA de 2014. Cierto es que se ha reducido estos últimos años, pero aún así puede ser un lastre muy grande en el futuro, ya que en el contexto actual con menores márgenes será muy difícil que pueda reducirse de forma agresiva. El Flujo de caja libre ha sido muy positivo en 2014, pero se debe en gran parte a las fuertes desinversiones realizadas, y en su conjunto los fondos propios totales se han reducido este último año un 14%, dato muy negativo.

Analicemos ahora el apartado de dividendos. En este apartado la empresa cumple con creces salvo el fatídico año 2010, pero de momento para el año entrante el primer dividendo es menor y en mi opinión no podrá seguir creciendo los próximos años. No obstante, veamos la evolución del dividendo de BP desde el año 2000 hasta la actualidad. Para ello lo referiré a las acciones ADS (American Depositary Share), que equivalen a 6 acciones cotizadas en Londres, y que dan derecho a cobrar dividendos en dólares, así como asistencia y voto en la junta de
accionistas. 
Vemos que llevaba una trayectoria ascendente, que se acelera poco antes de la llegada de la crisis, que produce un cierto estancamiento del dividendo. Pero en 2010 llega el accidente y con ello la práctica suspensión del dividendo. A partir de ahí, vuelve a presentar una trayectoria ascendente, pero aún hoy en día está a niveles de 2006, sin llegar a recuperarse del todo del batacazo. La crisis energética actual llevará con toda probabilidad a un descenso del dividendo, aunque no creo que llegue a suspenderse.

Mención aparte merece el desastre del Golfo de México. La empresa tuvo que pagar la multa más alta impuesta por EEUU por temas medioambientales, 4.500 millones de dólares. Además, el pasado añado un juez les informó que por el deterioro producido pueden seguir recibiendo sanciones que podrían llegar hasta los 18.000 millones de dólares. Es de suponer que al final no sea tanto lo que deba pagar pero muy probablemente una parte deberá pagar, y supone una espada de
Damocles sobre la empresa que añade 
incertidumbre a un momento ya de por sí nada esclarecedor. Los directivos de la compañía dicen estar preparados para afrontarlo, pero yo creo que sería un golpe de difícil recuperación para la empresa y seguro que a sus accionistas les irá mejor si no tiene que pagar más.

En los gráficos la vemos actualmente situada por debajo de las medias móviles, tanto la 1000 como la 200. Tiene un soporte fuerte en el entorno de 35$ y también se puede apreciar una fuerte resistencia por debajo de 50$. Teniendo en cuenta el contexto actual veo altamente improbable que la acción rompa esa resistencia, aunque también es poco probable que se desplome por debajo del soporte de 35. En cualquier caso, si sucediera esto último deberíamos estar alerta para posibles compras ya que el pánico en ocasiones brinda magníficas oportunidades para el inversor con templanza y determinación.


La clave de toda esta situación la tiene la respuesta a la que a día de 
hoy es la gran pregunta, ¿qué va a ocurrir en los próximos meses y años con el precio del petróleo? La respuesta estará muy relacionada con la ley de la oferta y la demanda, como siempre. Las previsiones de todas las empresas del sector es que la demanda de combustibles fósiles va a continuar en aumento en las próximas décadas, pero esto puede cambiar en cualquier momento y dar un vuelco a todo. La aparición de las técnicas no convencionales de extracción ha multiplicado la oferta disponible y ha reducido los precios notablemente. Además, una vez construida la mayor parte de la infraestructura (en el período que se requería más inversión el precio del barril era tan alto que casi cualquier explotación era muy rentable) y con la cantidad de explotaciones de este tipo que hay en marcha, es muy esperable que los costes de extracción con estas técnicas se reduzcan, haciendo que sean viables incluso con el precio del petróleo más bajo. Las explotaciones que antes resultaban menos rentables ya están cerradas o en proceso y hay países que ya empiezan a sentir que las cuentas no les van a cuadrar. Por otro lado, otros países como Arabia Saudí, con los precios de extracción más bajos de todos, no tienen interés en reducir la producción y confían en ahogar a sus competidores con el petróleo barato. Si caen las explotaciones menos rentables empezará a haber menos oferta y el mercado irá auto regulándose paulatinamente. Cierto es que en 2008 ya hemos visto en la gráfica de la evolución del precio del crudo un descenso pronunciado, pero entonces la causa era coyuntural, y es que el estallido de la crisis y el cierre parcial o total de muchas empresas contrajo fuertemente la demanda y generó mucha inseguridad. El problema hoy es que el precio ha sufrido un desplome igual pero sin un detonante como ése, lo que hace cuestionarse si esta vez el problema no será estructural en lugar de coyuntural.

Mi opinión es que la aparición de estas nuevas técnicas ha cambiado el escenario energético para siempre, y las grandes empresas deberán adaptarse o morir. No obstante, a día de hoy no veo grandes alternativas a los combustibles fósiles, al menos a gran escala. Puede que las energías renovables ganen algo de peso, sobre
todo en los países más desarrollados, pero los países emergentes necesitarán petróleo y gas los próximos años. Ahora bien, la irrupción del fracking con Estados Unidos al frente resta mucho poder a los países de la OPEP y diversifica tanto el mercado energético que todo me hace pensar que los precios disparatados del barril se han acabado para siempre. A partir de ahora los precios creo que serán más estables, aunque a día de hoy es muy difícil pronosticar si se estabilizarán y sobre todo dónde lo harán. Realmente nadie sabe la respuesta y sólo se puede conjeturar, y quien asegura saber lo que ocurrirá está mintiendo descaradamente.

En definitiva, teniendo en cuenta el contexto económico y la situación de la empresa en el sector, no es una empresa en la que entrar ahora mismo debido a su elevada exposición al precio del petróleo con la incertidumbre que conlleva además de los problemas de elevada deuda y la multa que podría llegar próximamente. No obstante, si ocurriera que por alguna razón una bajada del petróleo hiciera cundir el pánico y sobreviniera un desplome habría que analizar y valorar una posible entrada pero no parece un escenario probable en el corto plazo. Resulta más lógico estudiar una compra en otras empresas del sector menos expuestas a factores externos y con una posición más sólida, como la misma Repsol, sin ninguna duda, en mejor posición en este momento.