Cartera ElDividendo

Hola compañeros:

Como ya anuncié hace unos artículos, voy a parar un poco de analizar empresas y voy a dedicarme a hacer unas entradas sobre cosas cotidianas que afectan a la vida del inversor, y si tengo tiempo, ganas e inspiración, trataré de hacer una pequeña y divertida parodia, pero esto me llevará mi tiempo. De momento comienzo hoy con algo muy orientado a los nuevos inversores que nos visitan y que creo que es fundamental lean y entiendan; es la base del cambio que traerá el éxito a sus vidas. Hoy voy a hablar del cambio que conduce a una cartera El Dividendo y su forma y estilo.

Pero como siempre lo primero es hacer un poco de historia. Nacemos en un mundo manipulado y organizado con un solo objetivo, hacernos trabajar toda la vida, y cuando somos ancianos, alargárnosla lo suficiente como para acabar de
desplumarnos. 
Nuestros hijos estarán igual y nuestros nietos lo mismo. Lo mejor de todo, estamos totalmente felices y agradecidos a papá Estado por todo ello. El timo es tan bueno, que hasta muchos políticos y sus familias están dentro. Mientras tanto, cierta burguesía y clase empresarial se frota las manos y poco a poco nos van desplumando. Parece que estoy exagerando, verdad, pues vamos a verlo de cerca, como solemos hacer con los gráficos de nuestras mejores empresas y fijémonos en los soportes, las resistencias y las medias móviles. Haré un caso típico de persona de mi edad (nací en 1981 y en Bilbao, gran ciudad dicho sea de paso), que pertenece a clase media y es medianamente inteligente y responsable. Pues el susodicho, y acelerando un poco el proceso, acabará en la universidad y terminará siendo Licenciado o Ingeniero (y voy a ser optimista en el proceso, haceos una idea si somos pesimistas). Una vez aquí, es el momento en el que se desata el desastre (pero ya veremos luego que esto lleva germinándose años). Entra en una buena empresa de prácticas, donde en muchas ocasiones lo único que conseguirá serán malos vicios y una destrucción masiva de ingenio e innovación, la poca que dejaron viva en la universidad. Pero de lo que no se librará serán de los impuestos, estos ya toca empezar a pagar. En un par de años, si las cosas van bien, le harán fijo y dejará de cobrar los míticos 1.000€ (que tal y como están las cosas ya son un lujo, pero en 2.004 era lo habitual). Como el chaval ya tiene novia y trabajan los dos, lo mejor es que se compren un piso, total siempre suben y es guardar dinero debajo de tus pies, vamos, para tener algo. Así que a la carga de los impuestos, ya le colocamos una hipoteca. El señor del banco, que es muy amable y se preocupa por nosotros, nos informa que el futuro de las pensiones está un poco negro y que nos recomienda un plan de pensiones que él nos vende y es muy bueno. Así que a los impuestos y la hipoteca le añadimos una cuota FIJA para la jubilación. Pero claro, hay que poner el piso a todo trapo, al fin al cabo, la pareja la forman dos titulados superiores y el del banco nos informa que engorda un poco la hipoteca, infla la tasación (bueno, esto dudo que lo notificaran) y así nos llega para el coche y los muebles. Total la economía va como un tiro, esto solo puede subir y las cosas mejorar. Mientras tanto, la pobre pareja ya no para de trabajar, de hacer horas extra (que por cierto, como son titulados superiores no las cobran) y cuando llega el fin de semana se van de cena y hotel, porque si no la cabeza revienta. Con esfuerzos sobrehumanos esta pobre pareja paga la hipoteca, las facturas y además consigue ahorrar un poco todos los meses. Preocupados por la inflación, deciden ir de nuevo al banco para ver qué hacer con ese dinero. Como los pisos siempre suben y los tipos están bajos, desde luego no es recomendable amortizar hipoteca y les ofrecen unas preferentes como renta fija que dan un 7% y unos fondos de inversión que pasan el 15% en variable. Estamos en el 2006. Como suenos universitarios adiestrados a no pensar

demasiado y hacer caso a entes superiores (como profesores, doctores y catedráticos inútiles y zoquetes hasta la saciedad), creen que este banquero de confianza de toda la vida les aconseja bien y deciden hacer lo que les recomienda. Mientras tanto el gasto no puede parar, no nos podemos quedar atrás de nuestros amigotes que viajan por medio mundo, coches despampanantes y ropa de etiqueta, nada de rebajas, que eso es para pobres. Y justo cuando todo iba perfecto llega Leman Brothers.

Y ahora vamos a ver lo que pasa.Los ingresos de esta joven pareja, antes o después, se verán mermados. España sufre un golpe que yo calculo en el 25% PIB, y estos jóvenes serán de las familias menos hostigadas. De pronto su casa con una hipoteca por el 120% de tasación, vale la mitad, pero todo el mundo les dice que esto es pasajero. Sin poner las cosas feas, uno de los dos pierde el trabajo y se ve relegado a un trabajo inferior con la mitad de remuneración (no me estoy poniendo en lo malo, lo mismo que he dicho que baja el PIB, les bajo el sueldo). El problema son los temores. El que no perdió el trabajo, sufre otra reducción de sueldo y teme que le despidan. Tiene que trabajar más horas y cobrar menos y sobre todo cerrar la boca. Pero lo que a esta joven pareja más le sorprende es que sus fijos, no es que no bajen, sino que suben. Los impuestos suben, la cuota del plan de pensiones sube, la luz sube, las cuotas de comunidad, la gasolina para trabajar por las nubes, impuestos locales, aparcamientos y demás sube. Y sus ingresos bajan. Las cuotas del crédito del segundo coche (claro, no podían ser menos que los amigos y compraron un Mini, y encima necesitan los dos coches para ir a trabajar) empiezan a apretar y los recortes en ocio y vicio están haciendo mella. La realidad es que van al banco para cancelar las preferentes y el fondo de inversión y con ello quitar el crédito del coche, el de las vacaciones y amortizar un poco de hipoteca. Sorpresa, las preferentes están bloqueadas, no hay comprador y además ya no pagan cupón. El fondo ha perdido más de la mitad de su valor, pero no hay más remedio, hay que liquidarlo para llegar a fin de mes. El sacar del plan de pensiones es complicado y su situación no es tan mala como para hacerlo, es su futuro y hay muchos que están peor, o por lo menos es lo que dice el amigo corbatilla del banco,
que es nuevo, porque al que les vendió 
todo lo han trasladado para que no le linchen (todos esos a los que les va peor). La nueva situación es que la joven pareja esta en valor contable negativo (todo lo que tienen vale menos de lo que deben), sus ingresos están bajando y sus gastos fijos no paran de subir. Desgraciadamente, este no ha sido, ni de lejos, el peor cuadro que ha sufrido el país. Y esto podría ser perfectamente evitable. El motivo de esta entrada no es otro que tratar de dar un inicio, un punto de reflexión y salida a muchos jóvenes inquietos por su dinero, para que nunca tengan que pasar por estas situaciones, en su mayor parte, completamente evitables.

La pieza clave está en el orden económico de la cabeza, formación financiera, esfuerzo, austeridad (no miseria) e inversión. Y esto no se enseña en las escuelas, no interesa. Además, más de uno y más de cuatro profesores, doctores y catedráticos, tienen los dedos pillados con preferentes, sellos, pisos, hipotecas, tarjetas de crédito… Qué nos van a ensenar si no se enteran de la fiesta; no son otra cosa que víctimas del sistema. Son como un peluquero calvo que nos vende crece pelos, mejor no hacerle mucho caso, el pelo no sé si saldrá, desde luego el dinero del bolsillo, seguro. Y éste ya no suele volver.

Lo primero de todo es poner orden en la cabeza. Tenemos que ver que cuantas más líneas de ingresos tengamos en nuestra vida, mejor. Cuanto menos dependamos de un trabajo de asalariado mejor. Como hacemos al analizar una empresa. Buenos y diversos ingresos, bueno; pocas deudas y con buen calendario de pagos, bueno; alta relación entre corrientes, bueno. En casa igual. Adquirir altos niveles de endeudamiento es muy peligroso y al igual que a las empresas, a nuestras vidas también las pueden apurar. Si no vemos clara la compra de una casa, pues nos vamos de alquiler y la casa cambia con nuestras necesidades, que no pasa nada. Mucho ojo con créditos para vacaciones, coche y consumo. Debemos de tener muy claro los rangos de endeudamiento y los calendarios de pago. Una vez tengamos esto claro, podemos pasar al siguiente punto. Al banco es mejor no acercarse mucho, porque lo más probable es que, de una forma o de otra, salgamos desplumados. Lo importante es tener cada año más activos que nos inyecten dinero en efectivo siempre, poco o mucho, pero cash al bolsillo.

La formación es barata, sencilla y gracias a Internet rápida. Internet es el fin de la ignorancia, el caciquismo y la falta de trasparencia para todo el que lo quiera usar, usadlo, no lo dudéis. No tenemos que tener un master en economía, nos basta con conceptos básicos. Tenemos clases en youtube, muchas webs con formación gratis. Si tenéis dudas preguntad en foros, al contacto de esta web; si no te enteras eres tonto, si además ni preguntas ni te formas, lo serás toda la vida. Lo que nos hace falta es tener un poco de ganas. Una vez ya sepamos por donde nos movemos (y esto es más rápido de lo que uno se piensa), tenemos que diseñar un plan que se adapte a nosotros. Muy importante, el plan se adapta a nosotros y no al revés, que somos los que mandamos, los que vamos a poner el dinero y por lo tanto, hacemos lo que nos da la gana. Hablaré de mi plan. Yo quiero dejar mi trabajo (sin prisa) para hacer algo que me guste más y además quiero dormir a pata suelta sin tener que preocuparme por las necesidades económicas de mi familia. Quiero tener máxima disponibilidad de efectivo y una renta disponible en caso de necesidad, siempre. Estoy seguro, que con estos requisitos no puedo optar por la forma óptima de inversión, pero esto es lo que necesito, cuando lo cumpla parcialmente o totalmente ya me adaptaré a la nueva situación, por ahora es lo que hay. Y como consecuencia, invierto en las mejores empresas del mundo, a precios razonables y con dividendos (mayores o menores) sostenibles y crecientes. Prueba de ello es la enorme reestructuración que mi cartera está sufriendo. De mis cuatro primeras compras (Tubos Reunidos, Tubacex, FCC e Iberdrola, sólo queda la última, y menos mal). De la misma forma que a las directivas les exijo ideas claras y el camino bien marcado, para mí exijo lo mismo. Este es mi camino y ahora veré como acelerar en este camino. Desde luego no me voy a ir por caminos de cabras para atajar. Ya lo he hecho, y he pinchado. Además de la pérdida de tiempo, hay que reparar la rueda, malo. El esfuerzo es fundamental. Tendremos que acostumbrarnos a ir a contra corriente muchas veces y a ser mirados mal por ignorantes financieros, que además de haber sido desplumados, se creen en posesión de la verdad. A esto no hay solución, hay que asumirlo. La ignorancia es la madre del atrevimiento. Pero tranquilos, unos buenos dividendos cada poco tiempo te reafirman en la realidad, la razón y las cosas bien hechas, os lo puedo asegurar. Aparte de esto, tendremos que saber decir no a ciertas cosas, como puede ser la compra de una casa en cierto momento, de un coche nuevo o unas vacaciones ostentosas. Deberemos esforzarnos en trabajar más y mejor, optar a mejores trabajos o hacer algo que nos genere un extra de dinero para acelerar el camino. Os lo digo así de claro, sin esfuerzo, muy raramente se llega a meta.

La austeridad (no la miseria) es fundamental. No podemos quemar el dinero que tanto esfuerzo nos ha costado ganar haciendo tonterías y fantasmadas. Hay que comprar lo que uno necesita, no lo que te quieren vender. Recomiendo encarecidamente la reflexión sobre cualquier compra que supere el 15% nuestro salario mensual. Hay que ver si es realmente necesario, sustituible, aplazable o alquilable. Yo no compro nada que pueda alquilar, salvo uso intensivo. Si no queda más remedio, lo compraremos. Pero hay que mirar precios. Yo uso mucho internet, nunca sales con más gasto del que pensabas. Vas a un centro comercial a por un
móvil, y llegas con 
móvil, ropa, zapatos y una tablet. Y por supuesto, desplumado para un par de meses. Si no eres capaz de controlar tu tarjeta de crédito, dale fuego o guárdala en casa, ni lo dudes compañero. Es tu vida o tu ruina y esclavitud. Todo el que quiere vender acepta efectivo (cuando se acaba, se acabó), y sino pues que se vaya al sofá de su casa, que seguro habrá competencia que quiera vender y cobrar en efectivo. Nosotros vamos a comprar, tenemos el dinero y por lo tanto somos la parte fuerte de la negociación. Que no os den la vuelta a la tortilla, que hay mucho listo por el mundo. Además debemos de optimizar nuestros gastos fijos, hay que buscar ofertas, rebajas, competencia. Mucho ojo con el teléfono, seguros, la compra de casa. Se puede ahorrar mucho dinero, que va directamente a inversión y a trabajar para nosotros. Recordad una cosa, todo euro está mejor en nuestro bolsillo que en el de cualquier otro. A todo esto yo le llamo optimización del gasto, los mismos servicios por menos dinero. Yo nunca discuto el producto, ahí las condiciones las pongo yo, pero sí el precio. Si quiero una bayeta de 3M, no
me 
compro la de marca blanca que dura menos, sino que miro en Carrefour, Eroski y Amazon a ver quién me la vende más barato o en rebajas. Siempre exijo calidad a los productos que uso y compro. Hemos de cuidar las cosas, para que prolonguen su vida útil lo máximo posible. No es solo dinero, hemos de cuidar el planeta, nosotros estamos de prestado, quedará para otros. 

Y llegamos a la inversión, que es a lo que nos dedicamos aquí. Haré un breve paso por los diversos métodos de inversión y me centraré en el objeto del artículo, la cartera El Dividendo. Creo que los métodos habituales son los siguientes, iré de peor a mejor:

  • Arte, sellos y demás coleccionables. Mucho ojo, hay que controlar mucho para meterse en estos temas, las leyes no son claras y recientes experiencias negativas nos han demostrado los riesgos. Ni conozco, ni tengo la mínima intención en usar mi tiempo en ello. De todas formas si tenemos excesos de dinero y nos gusta un cuadro o una escultura, es mejor económicamente hablando ese capricho, que bebernos una o varias botellas de vino de 1500€, que las hay.

  • Oro. No me gusta tener cosas que me las custodian otros sin que 
    esté muy claro el registro. Si compro el oro tengo muchos impuestos que me liman la inversión. Si lo compro en lingotes (si es que se puede conseguir que lo desconozco), a ver dónde lo guardo a salvo de ladrones y chorizos a un precio razonable. Ni comentar la volatilidad y falta de liquidez a buenos precios. No lo veo. Para traders y mediante fondos o ETFs.
  • Depósitos y bonos. Para el fondo de reserva (luego hablaré un poco del tema). En bonos creo que directamente en el Banco de España es mucho mejor y más rentable. Depósitos, la banca online paga un poco más generalmente y su cancelación y movimiento suele ser más dinámica. Mucho cuidado, este producto está al alcance de la lima por excelencia, la inflación. Hay que tenerlo en cuenta, en dos años no es apreciable, en una vida es la ruina. Los bonos de empresas solo de máxima calidad y con cupones razonables, sino es mejor comprar las acciones de la misma empresa. Bonos convertibles. Mucho cuidado, que no sean obligatoriamente convertibles, en caso contrario, veo mejor comprar acciones. Puede ser una alternativa a la renta fija en momentos malos como los actuales. Recordad, siempre empresas de talla, en las que no nos importaría ser accionistas también. Los bonistas, en una quiebra cobran antes que los accionistas, pero no suele quedar ya mucho dinero. Ojo si no convertimos están al alcance de la inflación.
  • Inmobiliario. No me gusta nada. Conlleva que hay que vigilar y preocuparse delos inquilinos, estado del inmueble, cobros, desahucios, reparación, impuestos. Aumenta demasiado los gastos fijos para añadir poco a los ingresos. A mí me gusta pocos problemas, mucho dinero; aquí veo muchos problemas y poco dinero y no muy seguro. Si compramos con mucha rebaja puede ser una opción, pero yo la descarto por problemas. No olvidéis que los bienes inmuebles no se pueden vender troceados a nuestro antojo, se venden completos y con unos gastos enormes. La liquidez de este mercado es limitada y además las sorpresas suelen ser desagradables para el vendedor. Si quiero este sector me compro una socimi o un REIT. Un piso fue mi primera inversión y todavía pago los platos rotos. Digan lo que me digan, las cuentas no me salen. Es necesario una alta natalidad, economía fuerte e inflación elevada para que esto sea aceptable.
  • Acciones preferentes. Las acciones preferentes tienen lo malo de la renta fija y lo malo de la variable. Es un producto muy poco atractivo en la mayoría de las ocasiones. No recomiendo su uso salvo excepciones y para personas con mucha experiencia en inversión. En ocasiones puede ser un gran vehículo de inversión. Yo tengo preferentes de RWE (eléctrica alemana), las pagué muy barato, sus condiciones son muy diferentes a las que se han vendido en España y aun así no superaría un 3% en este producto del total de mis inversiones. Actualmente es un 1%, y salvo que haya una caída fuerte y compre muy muy barato, dudo que compre más. Lo dejaría en residual para oportunidades claras e imperfecciones muy fuertes del mercado. No comprar si no hay un mercado con liquidez suficiente.
  • Fondos y ETFs. Son un buen instrumento, siempre que se adapten a los deseos del inversor. Al mío no se adaptan y de momento no tengo nada. Debemos exigir buenos y sinceros gestores (Paramés, GAESCO, Metavalor…., no los que nos suelen ofrecer los corbatillas). Para mercados baratos e interesantes que desconocemos creo que los ETFs son la mejor opción. Quizás compre algo para Asia u otros emergentes. De momento paso, quiero mis dividendos y en esto no es lo mejor.
  • Acciones. Si conseguimos reducir el riesgo comprando lo mejor del mundo y a precios razonables es el mejor producto de todos. La liquidez es inmejorable, cupones vía dividendos con impuestos razonables, libre de la lima de la inflación y sobre todo sin preocupaciones. Solo hay que hacer los deberes en la compra y una revisión de vez en cuando. El resto, la dura vida del cobrador de dividendos. Sofá, internet y a ver dónde colocamos el dinero de los dividendos para obtener buenos retornos. Una buena diversificación tanto en moneda, como sectorial y geográfica. Ojo, yo no compito por ser el mejor inversor del mundo, mi liga es la de la tranquilidad y el sueño profundo. Sobre todo en los inicios, que es cuando más vulnerable se es.


Antes de centrarme en la cartera quiero hablar un poco del fondo de 
reserva (emergencia). La vida siempre nos puede traer complicaciones y hay que estar preparado para estos contratiempos. La renta variable es volátil y es una verdadera pena tener que vender en un mal momento. Este fondo yo lo calculo como un múltiplo del gasto medio mensual que tengo. De ahí es muy importante la austeridad y la optimización del dinero. Para alguien que empieza no veo menos de 12 meses de gastos, pero esto es a gusto de cada cual. Tenemos que tratar que este fondo en líquido sea suficiente, pero lo más pequeño posible. A medida que aumentamos los dividendos cobrados, voy reduciendo este fondo, hasta el día en que los dividendos cubran mis gastos y pueda dejar este fondo simplemente como colchón amortiguador entre las fechas de cobro de dividendos. Sé que hay inversores que no se sienten a gusto eliminando este fondo y lo respeto, pero yo me lo cargaré al día siguiente de alcanzar mis objetivos. Es dinero al alcance de la lima, y sin ofrecer retornos aceptables. Otra cosa es la liquidez por tener mercados caros o indecisos.

Ahora comentaré la estructura de una cartera El Dividendo, sobre todo para los que empezáis, a los que dedico este artículo.

  • Picos y Palas (30% 60%). Estas empresas son aquellas que cobran por
    servicios o productos que usar terceros para hacer cosas. 
    Por ejemplo, a REE le da igual que la electricidad sea solar o nuclear, pasa y paga peaje. A Abertis le da igual el precio del diesel o si el camionero pierde dinero, si pasa, paga el peaje. Beckton no sabe si lo que se inyecta con sus útiles médicos funciona o no, pero si los pides los pagas o a Paxair le da igual el fracking y el precio del petróleo, para hacer mantenimiento en refinería necesitas gases y los pagas. Estas empresas no viven del beneficio de otras empresas, sino de su actividad. Todo este tipo de empresas creo sinceramente que son el mejor grupo para el perfil que explicamos en esta web. Si además las compramos de rebajas, ya ni os cuento. Al menos debemos de exigir precios razonables.
  • Productos de máxima calidad (20% 40%). A esto suele ir unido difícilmente sustituibles. Aquí podemos hablar de muchas cosas como Coca Cola, las señales de tráfico de 3M, muchos productos de P&G, J&J o un iPhone. Siempre precios razonables. Y estas sí que suele ser difícil pillarlas a precios razonables, por eso tenemos que tener el rifle cargado, para no dejar pasar oportunidades de compra claras.
  • Utilities (20% 30%). Las típicas eléctricas, gas, basura y demás. Suelen ser empresas tranquilas y que dan buenos resultados y dividendos. Mucho cuidado con las deudas que estas empresas a veces adquieren y que nos pueden dar sustos. Tratad de pillar las que mejores ratios e implantación geográfica tengan. Aquí los temas políticos suelen ser muy importantes. Esta es una de las razones que las llevan a la tercera posición.
  • Cíclicas, energía y materias primas (hasta 15%). No es un sector muy apto, pero en partes bajas del ciclo puede ser una opción. En la parte media y alta, ni locos, incluso podemos desprendernos de ellas para hacer caja. Pagar los impuestos aquí puede resultar positivo. Hay que tener en cuenta que en la parte baja, los dividendos suelen ser flojos e incluso desaparecer. No se adaptan a lo que quiero. Comprar siempre las que veáis con mayor seguridad en los dividendos.
  • Valor (hasta el 20%). Hay veces en el que el mercado nos da oportunidades por razones de pánico exageradas. Pues nunca es mal momento para hacer caja, especialmente si la empresa es muy buena. Lo eliminaría para los principiantes que pueden confundir la oportunidad con el desastre, pero cuando ya se tienen escamas, se pueden ver ciertas oportunidades que no se deben escapar. Es más raro de lo que pueda parecer y conseguir el momento adecuado muy difícil. Yo cada día me meto menos, lo mío es dormir y roncar. Como digo, para empresas que no tengan deuda y que la cosa esté bastante clara se puede hacer, lo pongo, lo entiendo, creo que puede ser recomendable, pero yo no lo hago mucho y cada vez menos.

Como podéis ver, los porcentajes son variables, cada uno debe estructurar como se
sienta cómodo. El mercado y sus precios nos 
marcarán el porcentaje exacto, así como los momentos de entrada. Esto es una simple orientación para los que empezáis, y que puede que estéis un poco más perdidos. Si tenéis dudas, expresarlas, si está en nuestras manos, os echaremos un cable. Creo que poco más puedo decir, de hecho esto ha salido más largo de lo que había planeado. Hoy este artículo va por vosotros, por todos lo que estáis empezando y que os queréis quitar las cadenas que muchos caciques nos quieren poner y las que otros nos pusieron ya al nacer. No lo dudéis, luchad, lo lograréis. Un saludo y como siempre, muchas gracias por compartir vuestro tiempo con nosotros.